repartiendo papeo

lunes, diciembre 27, 2010

NAVIDAD 2010

miércoles, octubre 06, 2010

Cómo se transmite el cristianismo

L’uomo cattivo
parole e musica di Claudio Chieffo

Era un uomo cattivo, ma cattivo, cattivo, cattivo,
eppure così cattivo il Signore lo salvò:
quando si alzava la mattina tutto gli dava fastidio
a cominciare dalla luce, perfino il latte col caffè.
Ma un dì si chiese chi era che gli dava la vita,
un dì si chiese chi era che gli dava l’amor.
“Ci se ne frega della vita! Chi se ne frega dell’amore!”
lui ripeteva queste cose, ma gli faceva male il cuore.
Ed il Signore dal cielo tanti regali gli mandava,
lui li guardava appena, anzi alle volte poi si lamentava.
Ma un dì si chiese chi era che gli dava la vita,
un dì si chiese chi era che gli dava l’amor.
Poi un giorno vide un bambino che gli sorrideva,
vide il colore dell’uva e la sua nonna che pregava,
poi vide ch’era cattivo e tutto sporco di nero,
mise una mano sul cuore e pianse quasi tutto un giorno intero.
E Dio lo vide e sorrise, gli tolse quel suo dolore,
poi gli donò ancor più vita, poi gli donò ancor più amor…
Era un uomo cattivo, ma cattivo, cattivo, cattivo,
eppure così cattivo il Signore lo salvò.


«Era un hombre malo, / pero malo, malo, malo» (C. Chieffo, «L’uomo cattivo», Il libro dei canti, Jaca Book, Milano 1976, p. 291).

«Cuando se levantaba por la mañana, no tenía el remordimiento por algo equivocado, no: Cuando se levantaba por la mañana, / todo le fastidiaba,/ empezando por la luz; y hasta el café con leche.
El Señor desde el cielo / le enviaba muchos regalos; él casi no los miraba,/ e incluso a veces se quejaba.
Pero un día se preguntó quién era / el que le daba la vida, / un día se preguntó quién era / el que
le daba el amor», es decir, el hombre empieza a darse verdaderamente cuenta de Quién le da
la vida. Entonces comenzamos a cambiar nuestra posición ante las cosas e iniciamos a ver
lo que antes no veíamos: «el color de la uva” y “el niño que le sonreía”. ¡Cuántos niños habría
visto antes sonreír, pero no los veía! Entonces “se sinceró consigo mismo / y lloró casi todo
el día. Y Dios lo vio y sonrió, / le quitó su dolor, / después le dio más vida todavía / después le dio más amor todavía».

miércoles, mayo 26, 2010

la belleza



Tal vez uno va andando por las calles distraido por las luces de la ciudad
Tal vez va cabizbajo pensando en los problemas, la crisis, el paro, el país, el trabajo...
Y sin embargo la belleza está al acecho, en cualquier esquina, en cualquier recoveco
El método siempre es el mismo: mirar, salir de si mismo y mirar
Imposible no encontrarselo